Los griegos clasificaron en un primer momento 3 tipos de amor, posteriormente hablaron de un cuarto tipo, que es el amor storgé, pero en este caso, compartiremos las 3 primeras propuestas de tipos de amor:
*El amor eros
*El amor philia y
*El amor ágape
El amor eros o amor erótico, es el amor pasional e impulsivo, responsable de que sientas atracción sexual por otra persona, es un amor más egoísta que trata de satisfacer el deseo propio, como lo menciona Walter Riso, “El amor que toma y se satisface”, siendo un amor poco maduro que tiende a idealizar al otro, esto lo convierte en un amor pasajero, ya que después de la idealización llega la desilusión, y lo que antes me agradaba de la persona, es justo, lo que ahora me causa celos, desconfianza, pleito; por ejemplo, si sentí un amor eros hacia alguien que sabe bailar muy bien, el amor erótico que me surgió fue a través de la atracción de algo que el otro posee (bailar muy bien), una vez que logre satisfacer mi atracción sexual, el que el otro baile muy bien, se volverá algo que me molesta, pues interpretaré que otros verán con deseo, eso mismo que desee, y surgen relaciones celosas o posesivas a través de vivir este tipo de amor. En este sentido, el amor eros carece de madures y se dirige hacia el instinto sexual, posesivo y erótico.
En cuanto al amor philia se hace referencia a un amor de afiliación, el cual está compuesto por amistad, amor al prójimo, buscar el bien común expresado a través de respeto, solidaridad, cooperación, compañerismo y sobre todo de la admiración hacia otra persona, al contrario del amor erótico; pero un requisito del amor philia radica en cultivarlo, pues al igual que el amor eros, es un amor imperfecto, generándose la necesidad de ser reciproco para seguir dando, ya que por subjetividad y perspectivas distintas, uno puede sentir que da más que otro y desequilibrar la relación. Retomando continuamente el valorar al otro, ser compañeros y cooperar mutuamente en las demandas de la vida para que se estimule la lealtad y el compromiso, propiciando admiración a una persona y desarrollando así, una conexión mágica y muy fuerte para acercarnos a crear un amor completo.
El amor ágape es hacia el amor absoluto, siendo el amor perfecto hacia Dios, hacia lo espiritual, hacia el universo y la naturaleza, pues a diferencia de los otros amores, es un amor que no tiene deseo erótico, que no espera a cambio o que no genera admiración hacia otro hombre, solo ama ser existir. El amor ágape es comparado con el amor que una madre le tiene a un hijo solo por el hecho de ser su hijo, o el amor que se le tiene a un perro, por ejemplo, se le ama por la sola razón de ser nuestro perro, y no se espera nada a cambio, llegando a la perfección por no ser agresivo, no esperar, no celar; va más allá de un amor carnal, ya que en el camino de vida el amor eros y el amor philia causarán dolor o sufrimiento por su origen.
Dentro del siglo XXI, lleno de cambios y retos por pandemia, el amor ágape se fortalece al respetar, cuidar y aprender a amar a la naturaleza, acercarnos a la espiritualidad y re aprender el amor a nuestro prójimo, viviendo ahora una nueva forma de percibir el amor y hacer esos encuentros continuos hacia nuestra alma; una excelente práctica para fortalecer y extender el amor ágape, es la práctica del silencio y la meditación, recordando que estamos en procesos evolutivos acentuados y constantes; por eso los invito a que tomen clases de meditación dentro de nuestra escuela; siendo un acercamiento al amor desde un ángulo que en ocasiones no logramos vivir.
Dalia Balderas
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