EL.CAMBIO

Dentro de mi práctica del Taichi, en mi intento de hacer de esta maravillosa práctica, una cultura o filosofía de vida, existen ocasiones en que el mensaje no es comprendido, quizá por que la visión propia jamás será la visión de los demás y entonces, una imagen, un pensamiento o idea pasa por el cuadro de creencias, percepción, experiencias y vida de los demás que no necesariamente coinciden con el mensaje que se quiere enviar.

Sin embargo en este humilde y de buena fe intento que hago de manifestar el Tao en mi vida, ahora he decidido que escribiré un poco más acerca de este maravilloso camino que es el Tao.

Quiero mencionar que por supuesto mucho de lo que escribiré, será por experiencia y otro tanto por estudio. Espero les guste el cambio en mis temas de perfil.

Bueno pues comienzo en este instante con el tema que es incluído siempre en el Tao Te King, en el I Ching y por supuesto tratado por el maestro Chaung Tzu, lo cual es la idea de cambio y armonía.

Cuando hablamos en el sentido taoísta del cambio, nos referimos a los ciclos que se suceden uno a otro (por cierto acabo de hacer un dibujo respecto a eso) bueno decíamos, nos referimos a los ciclos energéticos que se hacen manifiestos en nosotros y en la naturaleza, nos referimos con cambio a el flujo y movimiento de todo en el universo.

En este asimilar los cambios, si lo llevamos por el sentido del Tao, entendemos que lo que pretendamos atrapar, sujetar o retener, esto claro, incluidas las personas, trabajos, cosas o nuestra propia vida, se nos escapará constantemente y entonces regularmente nos quedamos aferrados al aire. 

La recomendación es que vivamos por lo tanto cada momento, cada persona o situación, dejando un aroma bello en las cosas, personas, trabajos o lugares por los que pasa nuestra esencia.

En este sentido de entender el Tao como cambio, debemos saber que en los ciclos que se suceden existe el ritmo, en donde la energía está en equilibrio y completa paz, para luego, moverse, fluir y entonces suceden como el ojo del huracán, que se mueve y luego todo es paz.

Aún así, el que es consciente de esta situación de cambio, permanece centrado, como el huracán en su centro, donde el centro del que sigue el camino del Tao, es inamovible, en equilibrio, aún que todo alrededor, incluyendo sus circunstancias, su misma vida, cuerpo, situación, relaciones, trabajo o emociones se muevan. Aún así, el que sigue el camino del Tao, solo observa en esta situación dos cualidades, cambio y armonia, las cuales son interpretadas en el símbolo del Taichi y se manifiestan en los movimientos del Taichi.

Cuando decimos cambio y armonía nos referimos a movimiento y no movimiento, a Yin y Yang, que se manifiestan en toda la creación, para de esta forma ir por el camino o Tao en un continuo aprendizaje y bendición, viviendo.

Mireya 2018 ©
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