Por otro lado, encontramos que la Depresión es llamada la “Enfermedad del siglo XXI”, pues sus estadísticas reportan altas consultas psicológicas y psiquiátricas, incluso se llega a sospechar de un incremento alarmante, prediciendo que la depresión superará en mucho a las enfermedades como el cáncer y los problemas cardiovasculares en un período de 20 años. Y lo más alarmante, es que la Depresión se está presentando en niños desde una temprana edad (3 a 8 años), atribuyendo este fenómeno al estrés que se vive en las grandes ciudades, así como a las dinámicas depresivas de los padres o cuidadores.
En este sentido, lo que nos corresponde como sociedad es estar muy al pendiente de nosotros mismos, de nuestro autocuidado a través de actividades que propicien nuestro desarrollo personal, además de propiciar el cuidado de nuestros seres queridos; de tal manera que podamos atender a tiempo sus posible manifestaciones, ahora exploremos los diferentes síntomas y variantes.
Dentro de los síntomas se manifiestan cambios en los sentimientos, pensamientos y manifestaciones físicas, nunca aparecen solas, siempre están acompañadas y juntas orquestas a la Depresión, algunos síntomas que son más reveladores son:
- Insatisfacción. Se pierde el interés o gusto por actividades diversas .Consideran sus actividades cotidianas como aburridas y sienten la necesidad de aislarse
- Ánimo abatido. Es descrito como el sentimiento de tristeza.
- Baja valoración de sí mismo. Baja autoestima.
- Pensamientos negativos. Hay una actitud pesimista en el presente y hacia el futuro
- Indecisión. Hay una dificultad para tomar decisiones y presentan cambios de opinión, asimismo hay dificultad para tomar una alternativa.
- Distorsión de la imagen corporal. Las personas deprimidas se preocupan mucho por su aspecto físico y, tienden a valorarlo negativamente, o contrariamente, se niegan a cuidar su imagen corporal.
- Aumento de la dependencia. Es el deseo de recibir ayuda, éste sobrepasa la necesidad real y puede tener un significado importante.
- Parálisis de la voluntad. A las personas deprimidas se les dificulta ponerse en movimiento, incluso para realizar actividades cotidianas y elementales como comer, trabajar, estudiar, dormir, hacer ejercicio, etc
- Trastornos del sueño. Estos pueden presentarse de diferentes maneras, son aquéllos en los que hay un aumento en las horas de sueño, existe dificultad para dormir, existe insomnio o el sueño es muy ligero e inclusive se presentan pesadillas.
- Fatiga. Aumenta el cansancio, esta sensación puede describirse como una pérdida de energía, un estado de agotamiento que permea el cuerpo por completo.
- Disminución de la libido. Se presenta una disminución en el interés en las relaciones sexuales.
- En algunos casos pensamientos u acciones suicidas.
- Asistir a psicoterapia. (asistir con un psicólogo al menos una vez al año)
- Cambiar de hábitos de alimentación. (Comer saludable)
- Realizar actividad física. (Correr, probar nuevas técnicas, por ejemplo, Tai Chi)
- Buscar desarrollar la parte espiritual o filosófica hacia la vida. (Dios, Buda)
- Rodearse de gente que sea positiva y nos ayude a salir adelante (Grupos de apoyo)
- Buscar actividades que nos gusten o apasionen (Música, pintura)
- Ver la vida de forma agradecida. (Dar gracias a la vida, universo)
- Estudiar o aprender algo nuevo. (Un idioma, manualidades)
- Rodearse de contextos saludables. (Grupos de autoayuda)
- Viajar solo o acompañado, pero conocer nuevos lugares. (Lugares con la naturaleza).
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