Considero que la mejor opción que tenemos es recordar lo aprendido el año pasado y decidir qué cosas no queremos volver a experimentar y que otras deseamos antes de morir, ya comprobamos que no tenemos nada garantizado, es momento de simplificar.
Tal vez me escuche fatalista, pero la pandemia nos enseño a valorar la vida, entonces… ¿Qué cosas deseamos cambiar antes de morir? Pensemos…
Es válido hacer una lista de las cosas que nos hemos privado de hacer por priorizar las necesidades básicas, si tuviéramos la oportunidad de disfrutar pequeñas cosas que nos hagan sentir que estamos vivos, ¿cuáles serían?
Te comparto algunas que yo busco hacer diariamente para sentirme viva:
- Despertar cada mañana y agradecer, tomar consciencia de que nuestro cuerpo sigue funcionando.
- Toma baños de sol, disfruta de la energía que nos brinda.
- Date tiempo para verte al espejo y admirar algún rasgo que te encante de ti.
- Ayuda a alguien en alguna actividad.
- Cuida una planta, observa su crecimiento.
- Genera pequeñas sorpresas o detalles para ti u otras personas.
- Ríe a carcajadas y si puedes baila un rato.
- Respira profundo, llena tus pulmones de aire y da gracias porque estás vivo.
No es necesario comprar grandes regalos o hacer cosas complicadas. Sólo es necesario aprender a disfrutar del regalo que tenemos; es estar vivos.
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