Uno de los beneficios de la chirimoya por ser rica en antioxidantes es que resulta ser un alimento ideal para el bienestar del organismo, ya que estos compuestos vegetales combaten el estrés oxidativo y eliminan los radicales libres del cuerpo.
Los radicales libres se producen como desechos del metabolismo y, al acumularse, aumentan el riesgo a desarrollar de diabetes, Alzheimer, demencia, afecciones cardiacas, cáncer, degeneración macular, etc.
Por suerte, la chirimoya es densa en algunos de los antioxidantes más poderosos de la naturaleza, tales como: la vitamina C, los carotenoides, los flavonoides y el ácido caurenoico.
El consumo de chirimoya puede prevenir el daño oxidativo y proteger las células del organismo. Además, las investigaciones aseguran que su consumo es vital para mantener saludable el corazón, los ojos y el metabolismo.
Además, las cualidades antioxidantes de la chirimoya pueden retardar el proceso de envejecimiento y contrarrestar sus efectos sobre la piel, el cabello y demás tejidos del organismo.
Los antioxidantes de la chirimoya parecen ser eficaces para combatir el cáncer, según explican estudios probeta. Los ensayos han encontrado que sus antioxidantes inhiben el crecimiento de las células cancerígenas y reduce la proliferación de dichas células en el organismo.
Las pruebas encontraron un buen efecto sobre células cancerígenas del cáncer de mama, cáncer de vejiga, cáncer de estomago y de colón. Sin embargo, se necesitan más estudios al respecto.
2. Estimula tu estado de ánimo
Otro de los beneficios de la chirimoya es que puede ser una fruta ideal para promover un buen estado de ánimo y prevenir la depresión. La vitamina B6 o piridoxina, es uno de los nutrientes más importantes para tu cerebro, ya que estimula la producción de nuevos neurotransmisores reguladores de ánimo como la dopamina o la serotonina.
Tan solo una taza de chirimoya puede cubrir el 30% de las necesidades diarias de vitamina B6, por lo que su consumo es clave para mantener elevados tus niveles de serotonina.
Si consumes suficiente chirimoya, la cantidad de dopamina y serotonina aumenta y así, se regula el estado de ánimo. A su vez, disminuye el riesgo a que presentes trastornos del estado de ánimo como la depresión.
La chirimoya también ha sido vinculada con un efecto tranquilizante que te ayudará a reducir el estrés, la ansiedad y a sentirte mucho mejor anímicamente.
3. Beneficia la salud de tus ojos
La luteína es uno de los antioxidantes carotenoides más importantes para la salud de tus ojos y la chirimoya es uno de los alimentos más densos en este compuesto vegetal bioactivo.
Por ello, otro de los beneficios de la chirimoya es que su consumo se ha vinculado con una mejor salud ocular y un menor riesgo a sufrir de problemas de la vista. Los antioxidantes de la chirimoya combaten el daño oxidativo y evita que afecte el tejido ocular o su funcionamiento.
Varios estudios han podido confirmar la importancia de la luteína en la prevención de la degeneración macular relacionada con la edad. Se cree que su consumo no solo podría retardar la aparición de la enfermedad, sino que podrá ser clave para prevenir la perdida total de la visión.
Asimismo, se ha evidenciado que la luteína podría ayudar a combatir las cataratas. Según el estudio realizado, las personas con mayor consumo de chirimoya y luteína, poseían un 27% menos posibilidades de desarrollar cataratas.
El consumo de chirimoya podría ser clave para mejorar la visión y evitar la perdida de funciones relacionada con el envejecimiento.
4. Controla la presión arterial
Uno de los beneficios de la chirimoya es que es una excelente fruta para controlar la presión arterial y prevenir el desarrollo de hipertensión arterial. Esta fruta es muy densa en potasio y magnesio, siendo ambos minerales importantes para una presión arterial saludable.
Una taza de chirimoya aporta alrededor del 6% del consumo diario de potasio, mientras cubre el 10% de las necesidades diarias de magnesio en el organismo.
El potasio actúa como un vasodilatador natural que relaja el musculo liso que recubre las arterias. En consecuencia, produce un aumento en el diámetro de los vasos sanguíneos y esto evita subidas abruptas de la presión arterial.
El magnesio también funciona como un vasodilatador muy eficaz, además que es indispensable para la salud de los vasos sanguíneos. El consumo de potasio y magnesio es la combinación ideal para mantener la presión arterial controlada y reducir el riesgo a sufrir de hipertensión, eventos cerebrovasculares, etc.
5. Mejora la digestión
Gracias a su buen contenido en fibra dietética, otro de los beneficios de la chirimoya es que te ayudará a mejorar tu digestión y proteger el sistema gastrointestinal. Una taza de chirimoya puede cubrir el 17% de las necesidades diarias de fibra dietética, por lo que es una fruta excelente para incorporarla en tu dieta diaria.
La fibra estimula el transito intestinal y le confiere tamaño, volumen y suavidad las heces, ya que absorbe el agua del intestino. Su consumo puede combatir la diarrea y el estreñimiento, además que puede darles regularidad a las deposiciones.
La fibra no puede ser digerida por el sistema gastrointestinal y, por ello, llega directamente hacia el intestino grueso. Allí, será fermentada y utilizada por las bacterias buenas de tu intestino como fuente de energía.
Así, la fibra ayuda a fortalecer el microbiota intestinal y estimula la producción de ácidos grasos de cadena corta que juegan un papel fundamental en tu salud. Estos ácidos grasos podrán reducir las inflamaciones del tracto y proteger el sistema ante cualquier amenaza.
La fibra de la chirimoya también puede reducir el riesgo a sufrir de cáncer colorrectal.
6. Antinflamatorio
Las cualidades antinflamatorias de la chirimoya son realmente excelentes para prevenir el desarrollo de enfermedades cardiacas, cáncer, diabetes, etc. Se ha evidenciado que la catequina y epicatequina de esta fruta, disminuyen las cantidades de proteína C reactiva encontrada en la sangre.
La PCR es uno de los biomarcadores proinflamatorios más importantes del cuerpo y su presencia en el torrente sanguíneo puede desencadenar inflamaciones crónicas sistémicas.
Elevados niveles de PCR se han vinculado con un mayor riesgo a sufrir de afecciones cardiacas, presentar endurecimiento arterial y desarrollar el estrechamiento de las arterias.
A su vez, el acido caurenoico de la chirimoya complementa y refuerza estas cualidades antinflamatorias que protegen al organismo de daños tisulares o celulares.
7. Refuerza la inmunidad
La vitamina C es uno de los nutrientes más abundantes en la chirimoya y le confiere propiedades inmunopotenciadoras a esta fruta. La vitamina C es necesaria para sintetizar algunos anticuerpos como los linfocitos T.
Además, esta vitamina se encarga de incrementar la potencia y capacidad de los glóbulos blancos para atacar los microorganismos y agentes extraños que vulneran al organismo.
El consumo adecuado de vitamina C es necesario para una mejor inmunidad y un menor riesgo a sufrir infecciones, resfriado común, gripe y demás enfermedades.
8. Fortalece los huesos
Por su contenido en calcio, fósforo y magnesio, otro de los beneficios de la chirimoya es que ayuda a fortalecer los huesos y promueve una mayor densidad mineral ósea. El calcio es el principal nutriente para la salud de los huesos, ya que es absorbido por el hueso y le confiere mayor robustez al tejido.
El magnesio, por su parte, aumenta la absorción de calcio en el organismo y esto promueve una mayor densidad mineral ósea. Además, contiene fosforo que estimula el crecimiento y desarrollo saludable del hueso.
9. Antiparasitario
Según investigaciones científicas realizadas, la chirimoya es un antiparasitario natural muy eficaz. Este efecto es atribuido a su contenido en fibra y citotoxinas que logran combatir directamente a los parásitos y eliminarlos del sistema.
Además, el aporte de vitamina C eleva la inmunidad del sistema y esto será vital para combatir este tipo de microorganismos.
Efectos secundarios y contraindicaciones de la chirimoya
Personas con diabetes
Una de las contraindicaciones de la chirimoya es que su consumo debe ser moderado en personas que tengan diabetes ya que un consumo excesivo de esta fruta puede reducir de forma brusca los niveles de azúcar en la sangre.
Molestar abdominal
Una de las contraindicaciones de la chirimoya es que su consumo excesivo puede generar dolor abdominal como gases o hinchazón debido a su contenido en fibra. Si estamos siguiendo una dieta alta en fibra, debemos consumir con moderación esta fruta.
Fuente:
SALUD DE PRENSA
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